TIME LOST:

ESTUVE DE FIESTA CON MIS PADRES EN IBIZA

A nuestros padres les gusta que lo pasemos bien y seamos felices, pero normalmente la diferencia de edad, la jerarquía familiar y los condicionantes sociales nos impiden compartir con ellos muchos de estos momentos. Uno de ellos y probablemente el principal sea: salir de fiesta.

Reconozcámoslo, salir de fiesta es una de nuestras aficiones favoritas. Nos libera, nos desestresa, conocemos gente nueva, descubrimos facetas de nosotros mismos que no conocíamos. Podemos incluso llegar a considerarlo una terapia para mantener el equilibrio interior, siempre y cuando cuidemos los excesos… Pocos son los afortunados que han podido compartir una buena juerga con sus padres, y cuando digo buena juerga me refiero a darlo todo.

Era abril de 2015 y mi madre me llevaba insistiendo desde navidades que quería ir al Opening de Space Ibiza. No se trataba de la típica visita a su hijo currante en la isla, quería ir más allá de las calitas y el bullit de peix, e yo no estaba seguro de si eso era buena idea. Ella nunca había entrado en una macro discoteca, ni siquiera le gustaba la música electrónica pero quería vivir la experiencia “Opening” por encima de todo. Le compré el billete y allí apareció el domingo 31 de mayo, guapísima, con ropa cómoda y mentalizada para aguantar las 15 horas que iba a durar la fiesta.

11426676_10152908736337393_5526705267591886841_n

Hacía tiempo que no veía a mi madre tan feliz, parecía una niña pequeña en su primer día de parque. Empezamos en el Flight Area a plena luz del día, ella se mezclaba y bailaba entre la multitud con una soltura asombrosa. Más adelante le fui descubriendo las diferentes salas y ambientes hasta que de repente desapareció entre confeti y colchonetas en la sala de elrow.

Estuvo perdida (y yo desesperado) durante más de 4 horas… Durante ese tiempo le pasó de todo: le ofrecieron dos tríos (una pareja de un sueco y una japonesa y luego una pareja de venezolanos), la invitaron a copas, a chupitos y a cosas que dijo que no por miedo a  acabar diciendo que sí a lo primero. Dieron las 5 de la mañana y yo no podía más, estaba agotado mientras ella seguía bailando con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos iluminados por el espectáculo del que estaba formando parte. —Mamá, es hora de irse a casa ¿no crees? — a lo que ella me respondió —Noooo hijo, ¡quiero ver cómo termina esto!—. —¡A sus órdenes superjefa!—. Si por ella hubiera sido habríamos empalmado con el Opening de Circoloco.

Pero esto no se queda ahí, a los pocos días de irse me llamó mi padre con intenciones de hacerle el relevo. A él le daba igual que fuera Opening o Closing, lo que quería era fiestaca. Llegó un viernes por la tarde así que empezamos con cervecitas y puesta de sol en Kumharas, continuamos con cena en el restaurante Viejo Gallo para coger fuerzas y de ahí nos fuimos al Keepers donde la cosa se animó bastante. Tanto que eran las 03.00 am y del subidón que teníamos decidimos coger un taxi para ir (redoble de tambores…) a Music On.

13558694_1041940765881983_3008416802284324653_o

Tengo grabada a fuego la cara que puso mi padre al entrar. Su expresión reflejaba sorpresa, entusiasmo y felicidad con más parte de esto último. Era como si lo hubieran poseído, ¡no podía parar de bailar! Parecía un gato chino de la suerte pero con los dos brazos en funcionamiento y a muchos más bpms. Estaba flipando mucho con la gente. Le parecía muy curioso el ambiente de buenrollismo, permisividad y extrema empatía que había. —Aquí están todos muy felices, ¿no hijo? ¡Me tocan y sonríen como si me conocieran de toda la vida!—

Cuando abrieron el techo de Amnesia y entró la luz del sol empecé a ser consciente de que estaba cerrando Music On con mi propio padre. Él no se quería ir a casa y parecía que Marco Carola tampoco. A casi las 11 de la mañana sonó Blue Monday de New Order como colofón a una de las noches que no olvidaré en mi vida. —Gracias, hijo— me dijo con carilla de cansado—. —Gracias a ti por compartir esto conmigo— le contesté—.

Tengo suerte de tener unos padres tan marchosos.

Francisco Domingo Gancedo – Notorize.