Magazine

052 Con el tema de los flyers pasa algo similar que con los carteles. En los comienzos de la escena ibicenca los flyers tenían una doble función, informar y servir como descuentos para entrar en los clubs. Además se creaba una sinergia de confianza entre el turista y el repartidor de flyers, la información fluía no solo en aquel cartón impreso, los repartidores eran portavoces de los clubs que te vendían las maravillas que te encontrarías en los clubs. Al llegar la era digital los flyers pasaron a ser una herramienta más distinguida, un reclamo de marca en el que los diseños cobraban más importancia transformándose en productos de culto. Hoy en día los flyers son fetiches para llevarse en el viaje de vuelta, un pedazo de la experiencia que has vivido y que activa la memoria cada vez que los ves, recordándote lo feliz que fuiste en aquellos días. Además de las sabinas y de los pinos mediterráneos, en Ibiza las vallas publicitarias son parte de su paisaje. Pero la gran diferencia con otros destinos turísticos, es que estas vallas en un gran porcentaje son vallas publicitarias relacionadas con la cultura clubbing. Fiestas, clubs y DJs se afanan por tener la mayor cantidad de vallas posibles y porque estas sean lo más cool posibles. En Ibiza la batalla por el relato la protagonizan la oferta de ocio musical, ningún otro producto tiene tanta y tan variada presencia. Bellas y sugerentes obras de diseño gráfico que te invitan a vivir la experiencia y a conocer a tus ídolos. Igual que el toro de Osborne se convirtió en patrimonio cultural, las vallas de Ibiza son un elemento imprescindible que te recuerdan que lo que pasa en Ibiza... Es algo diferente. REPARTO DE FLYERS VALLAS PUBLICITARIAS CLUBBING

RkJQdWJsaXNoZXIy Mjk4NzM=