012 TWENTY SIX, PASAS GRAN PARTE DEL AÑO VIAJANDO Y TOCANDO ALREDEDOR DEL MUNDO. ¿CÓMO ES REALMENTE LA VIDA EN TOUR CUANDO LAS LUCES SE APAGAN Y TE QUEDAS SOLO? Cuando las luces se apagan y el set termina, para mí llega un momento muy diferente. Me gusta estar tranquilo, a veces salgo a dar un paseo por la ciudad en la que estoy, otras simplemente me relajo viendo una película en el hotel. Con los años he aprendido a estar bien solo, y hoy valoro esos momentos de silencio y de espacio personal. Son ocasiones en las que puedo pensar, planear el futuro o simplemente cuidar de mí mismo. ¿TIENES ALGUNA RUTINA O RITUAL QUE TE AYUDE A MANTENERTE CENTRADO MIENTRAS SALTAS DE CIUDAD EN CIUDAD? En realidad no tengo una rutina como tal cuando estoy de gira. Más que nada intento no dejarme llevar por el cansancio y ocupar mi tiempo de manera inteligente. En el aeropuerto, por ejemplo, me detengo en la lounge, como algo, quizás trabajo en música o respondo llamadas y mensajes. Otras veces me basta con ponerme los auriculares y escuchar música, soy un loco del reggae y podría escucharlo durante horas, me hace pasar el tiempo de una manera completamente distinta. No tengo un ritual fijo que repita siempre, prefiero vivir el viaje con tranquilidad y adaptarme, intentando mantenerme centrado sin dejarme atrapar por emociones negativas. PASAR TANTO TIEMPO SOLO PUEDE SER UN RETO… ¿CÓMO MANEJAS ESOS MOMENTOS FUERA DEL ESCENARIO? La verdad es que no lo vivo como un problema, al contrario, me gusta mucho. Creo que estos momentos lejos del escenario son importantes porque me permiten recargar energías, poner en orden la mente y volver al trabajo con más claridad y creatividad. En definitiva, he aprendido a disfrutar de la soledad como un pequeño espacio de libertad y de placer, y al final lo considero una parte valiosa del viaje. SI TUVIERAS QUE HACER UNA LISTA DE TUS CLUBES FAVORITOS DONDE HAS TOCADO, ¿CUÁLES SERÍAN Y POR QUÉ? Últimamente me he divertido muchísimo en todo el mundo jajaja. Me encanta viajar, conocer personas lejanas y llevar mi música más allá de las fronteras. Entre mis clubes favoritos está sin duda el Lost Beach Club de Montañita, en Ecuador. Me encanta porque se encuentra en un lugar natural increíble, las fiestas duran muchísimo y el after party se realiza en una sala realmente hermosa que ellos llaman “La Cueva”. Además, adoro la energía y la pasión de la gente de Ecuador. Otro lugar que me impresionó mucho es After Caposile, cerca de Venecia porque es un club muy underground, con una cultura musical muy elevada, y siempre es especial tocar para personas tan apasionadas. Por supuesto, también me he divertido en muchos otros clubes, pero estos dos me han dejado recuerdos particularmente intensos. La semana pasada fue increíble tocar en Lima y ahora no veo la hora de empezar la gira por Estados Unidos. ¿RECUERDAS ALGUNA NOCHE EN UN CLUB QUE HAYA SIDO TAN ESPECIAL QUE TODAVÍA TE DÉ ESCALOFRÍOS AL RECORDARLA? Una noche que me divertí muchísimo fue en París, donde toqué en una line up junto a Seth Troxler. La fiesta estaba organizada por los chicos de Atarashi, que son mis amigos, y tener cerca a alguien con quien hay un verdadero sentido de familia cambia por completo la energía que se respira en cabina toda la noche. El club era increíble, la atmósfera espectacular, y se notaba que todos estaban viviendo la música intensamente. Sin duda, fue una noche para recordar y no veo la hora de volver. ENTRE AEROPUERTOS, HOTELES Y CABINAS… ¿QUÉ ES LO QUE MÁS EXTRAÑAS DE CASA CUANDO ESTÁS DE GIRA? Lo que más extraño cuando estoy de gira es sin duda comer bien. Me doy cuenta de que a veces soy un poco difícil con la comida, y viajando por el mundo no siempre encuentro lo que me gusta… También en latino america solo como pizza, sushi y pasta jajaja. Así que de vez en cuando me gustaría volver con mi madre y probar su cocina. Además de la comida, en algunos momentos también extraño tener cerca el apoyo físico de mis amigos de siempre, de las personas que me son queridas. Pero al mismo tiempo sé que esto es solo el comienzo de mi carrera: conoceré a muchísima gente y siempre debo seguir adelante, esforzarme al máximo. Pero al final, son las cosas sencillas las que más extraño como pasar tiempo con mis padres o con mis amigos de siempre, reír juntos y compartir momentos normales.
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