ASÍ ERA UN MAPA DE IBIZA EN EL AÑO 2000.

Hace 25 años, cuando ibas a un restaurante de playa en Ibiza, entre pan con alioli y una sangría bien fría, podías encontrar un mapa como este. Eran otros tiempos: sin Google Maps, sin influencers, sin “top 5 highlights”, pero con una magia que parecía eterna.

En aquellos veranos, Ibiza se recorría a golpe de instinto, recomendaciones improvisadas y pequeños mapas como este, que te guiaban entre carreteras secundarias, calas escondidas y templos de la noche.

Y como siempre en la isla, los clubs eran parte esencial de la isla, podríamos decir que eran puntos cardinales para una generación entera.

En este mapa aparecen nombres que hoy suenan a historia viva: Space, con sus míticas terrazas abiertas al amanecer; Amnesia, con su catedral del sonido; Privilege, que presumía de ser el club más grande del mundo; Es Paradis, con su emblemática pirámide iluminada; Pacha, eterno símbolo de la noche ibicenca y entre ellos, otros iconos como Café del Mar, donde cada atardecer parecía un ritual sagrado.

Este pequeño mapa capturaba algo que hoy echamos de menos: la sensación de aventura, de descubrir la isla sin prisas, sin filtros, dejándonos llevar. Y mirar este mapa ahora es viajar, por un instante, a esos maravillosos años.