TIME LOST:

MANIOBRAS ORQUESTALES EN LA OSCURIDAD

Si hiciéramos una encuesta sobre falta de credibilidad en nuestro país, estoy al 100% seguro que los políticos ocuparían destacados el primer lugar. Muy cerca, casi pisándoles los talones, por desgracia estaría el periodismo. Los encargados de controlar a los primeros se han visto “obligados” a dejar atrás cualquier código deontológico con tal de llevarse un plato de comida barata a la boca. La diosa objetividad yace enterrada entre las trincheras, pisoteada por los intereses bastardos y por las opiniones personales de holligans que ven en el otro bando su propio reflejo deformado. El periodismo español se ha radicalizado y se dedica básicamente a alimentar el odio hacia aquellos que no piensan y que no comulgan con los principios políticos y morales del bando al que representan.

Por fortuna o por desgracia, el tratamiento de la información clubbing en la prensa generalista española es anecdótica en el mejor de los casos y sensacionalista en el peor de ellos. Se puede contar con los dedos de una mano el número de noticias positivas que expliquen la evolución de este estilo musical y son incontables aquellas que se refieren a su lado oscuro. Con Ibiza pasa más o menos lo mismo, en ningún medio de comunicación se ha profundizado en el milagro que ha sucedido en esta isla, ninguna mente preclara del periodismo ha sabido analizar cómo desde este pequeño trozo de tierra en medio del mediterráneo se ha conseguido transformar la historia de la música contemporánea. Es más fácil y se consigue más rédito definiendo a Ibiza como la isla del exceso y a los DJs como enviados de Satán, drogadictos y corruptores de la juventud incapaces de generar nada positivo. Eso sí, cuando el drogadicto sujeta una guitarra se le santifica y se le eleva a los altares. Cuando en estos días veo en la tele la promo de atresmedia, me pregunto cuántos de los que escuchan a Antonio Vega saben en realidad de qué va “El sitio de mi recreo”.

Por eso cuando algún medio de comunicación generalista vuelve su mirada hacia la escena clubbing de Ibiza me pregunto cuál es su verdadera intención. Hace unas semanas, Crónica Global del periódico El Español publicaba un artículo titulado “Ibiza, en silencio: el coronavirus borra la temporada de discotecas”. En principio un artículo normal para el tiempo que vivimos y que explora un escenario que con el paso de los días resulta cada vez más evidente. No hay que ser un lumbreras para deducir que o sucede un milagro, o las discotecas de Ibiza no podrán abrir este verano.

Pero si analizas con detalle el artículo, si profundizas en su lenguaje y las definiciones que utiliza, alguien que de verdad esté dentro de la escena puede darse cuenta que en esas líneas hay gato encerrado. Utilizando la excusa manida del periodismo, las famosas fuentes, además de explicar obviedades, se ensaña con alguno de los clubs, poniendo sobre la mesa cifras y datos que nada tienen que ver con la realidad, sobre todo los relacionados con Amnesia Ibiza.

Uno de los trucos para desvelar las supuestas fuentes es más viejo que Matusalen, simplemente hay que rastrear los artículos del periodista y evaluar quién sale ganado y perdiendo con los mismos. El 95% de los artículos sobre la escena clubbing ibicenca que firma el periodista de El Español tiene un denominador común: atizar sin miramientos a la nueva etapa de Pacha. ¿Y quién es el principal enemigo del club de las cerezas? Muchos de vosotros pensaréis que algún club de la competencia, error, ya que la persona que más odio ha supurado hacia el nuevo Pacha, muchas veces con más razón que un santo, ha sido el mismísimo fundador de la fiesta en Ibiza. Nada más hay que leerse la entrevista que le dio al periodista Ignasi Jorro en el pasado mes de febrero para sacar conclusiones.

Entonces, ¿qué interés puede tener Ricardo Urgell o su entorno? Si nos dejamos llevar por las teorías conspirativas y por los rumores que circulan por la isla, se podría estar fraguando una recompra, un movimiento astuto que encuentra en el contexto actual el mejor escenario posible. Si los clubs no abren, si Pacha no abre, podría ser que el fondo de inversión que lo compró decidiera tirar la toalla y deshacerse de una aventura que hasta el momento solo le ha dado dolores de cabeza.

Pero puede que exista un motivo más razonable y más cercano a la naturaleza humana, un motivo que podría definirse con algún dicho de la sabiduría popular como “la venganza se sirve en un plato frío”. Los viejos faraones de Ibiza, como los del antiguo Egipto, son de esos que aspiran a guardar sus tesoros en su tumba, para que les acompañen eternamente en la otra vida.