TIME LOST:

EL PERIODICO ABC CARGA CONTRA LA MADRILEÑA FABRIK

Ángeles, demonios, brujas, zombis, fantasmas, vampiros, monstruos, novias, exorcistas, Dráculas, murciélagos, hombres sin rostro… cada uno con su estilo y con disfraces muy diferentes, o incluso sin ellos, pero a ninguno de los jóvenes les faltaba en la mano una vulgar bolsa blanca de plástico en la que transportaban el alcohol para el macrobotellón, la gran estrella de la noche. La Avenida de la Fábrica (Humanes) se empezó a animar poco antes de la medianoche del pasado sábado con destino a UniversiParty Fabrik, una mega fiesta más de las muchas organizadas por la mayor discoteca del país, propiedad del Grupo Kapital. Los mil primeros en entrar disfrazados tenían derecho a pasar gratis aunque muchos optaron por la venta anticipada, 17 euros con derecho a una copa si llegaban antes de la 1:30 y 28 euros en la taquilla, con las mismas condiciones.

El pasado miércoles dejaron de venderse entradas anticipadas por problemas de aforo, tal y como lo confirma un tuit enviado por los relaciones públicas de la sala de fiestas. “Importante, el miércoles se retiran todas las entradas de Fabrik para Halloween por motivos de aforo”, se podía leer en el mensaje. El aforo permitido es de 3.550 personas pero en varias fiestas se ha hablado de la venta de 6.000 e incluso 10.000 entradas. En la Nochevieja de 2013 la organización se vio obligada a suspender la fiesta poco antes del inicio ante la amenaza de entradas falsificadas y la imposibilidad de verificarlo. ABC quiso estar presente en el evento de Halloween para confirmar el exceso de público y ser testigo del transcurso de la fiesta. Coincidía con el tercer aniversario de la tragedia del Madrid Arena, en el que fallecieron cinco jóvenes, y del que tantas personas se han lamentado que no se hubiesen cumplido las normas en el recinto.

La fiesta en la pista tardó un poco en ambientarse porque era fuera donde la gran parte de los asistentes optaron por quedarse al comienzo para emborracharse e incluso algunos ni siquiera llegaron a entrar. Fuera había música, ambiente y sobre todo bebida mucho más barata. A la una de la madrugada la música procedente del interior de los coches, con el maletero abierto lleno de botellas de alcohol, competía con la que llegaba del interior de Fabrik. Se formaron muchos grupos siempre alrededor de la bebida. Poco pasaba de la una de la madrugada, es decir, recién empezada la fiesta, y ya se presenciaba la triste escena de una joven desmayada por los efectos del alcohol. Nervios entre los amigos, gritos, gestos de no saber qué hacer. Dos miembros de seguridad del recinto se acercaron pero no le dan mucha importancia, no parece nada fuera de lo habitual aunque la chica sigue tumbada sin reaccionar. Poco después llegaron dos patrullas de policía municipal y cuatro agentes se dieron una vuelta por las inmediaciones. Todo parecía en orden.

Venta de entradas en taquilla

Un grupo de estudiantes de Medicina se tomaron unas copas en medio del aparcamiento. “Esto no es nada con lo que se monta dentro”, comentan. “Es la mayor discoteca del país, mucha gente, pero no va a pasar nada”, argumentan. Afirman que las entradas anticipadas se han agotado, “no sé si ahora venderán más”. En la taquilla hay cola, no excesiva, y comprar a última hora supone pagar 11 euros más que si hubiese sido venta anticipada. Y si se llega después delas 1:30 se pagan 28 euros únicamente por entrar, sin derecho a copa. En la puerta hay varias filas de entrada, en cada una un hombre de seguridad que pide la entrada y un documento de identificación. La entrada, con un código, la validan para confirmar que no es una copia. “Sin carnet no puede pasar”, le dicen a una joven que lo ha olvidado, “son las normas del recinto”. Al ir acompañada acaban por dejarla entrar. El ticket de la copa lo dan a la entrada y dentro las venden a 11 u 12 euros (según sea bebida nacional o internacional) y bonos de tres copas a 25 euros, con descuentos para socios.

Fabrik preparó una fiesta a lo grande, con música pop, funky, reggaetón, salsa, dance y house. Animación americana sobre el escenario, 9 DJ´s y un speaker, sin olvidar las gogós. Hubo concurso de disfraces y el ganador (un zombi y su cazadora) se irá a Ibiza el próximo año a la megafiesta universitaria. Tampoco faltó un concurso de striptease amateur masculino y femenino. Este local, un almacén de enormes dimensiones y muchas salas, con varios pasadizos, se fue llenando poco a poco. Alrededor de las 4 de la madrugada había largas colas para entrar, al contrario que al comienzo, y la mayor parte de ellos con los efectos evidentes del alcohol. Se vendieron también entradas VIP, con acceso a zonas exclusivas. Y fuera seguía la celebración. Durante muchas horas no hubo rastro de la policía, que será hoy cuando comuniquen si se registraron incidentes en el transcurso de la fiesta y en sus inmediaciones.

Las últimas horas de la fiesta resultaron verdaderamente agobiantes ante el exceso de personas en la pista, pasillos, zonas de paso y baños. Además muchos bajo los efectos del alcohol y también de la drogas. Escenas lamentables, como la de una joven haciendo pis en la entrada sin apenas poder mantenerse en equilibrio. Es así como a algunos universitarios quisieron celebrar por todo lo alto la noche de los muertos.

Noticia integra del diario ABC.

Fuente: ABC Madrid.