TIME LOST:

#INTHESTUDIO: MARC ROMBOY

¿Cómo describirías tu estudio de grabación y cuáles son las sus peculiaridades?

Mi estudio es una habitación de un mundo de fantasía donde no hay problemas, límites o fronteras. Puedo ser yo mismo, puedo ser un niño, puedo hacer mi música. Es donde puedo hacer una buena mezcla de máquinas analógicas e instrumentos virtuales así como todas las herramientas de diseño de sonido UAD sin olvidar los sintetizadores virtuales de Arturia, que también utilizo.

Cuando empezaste a prepararlo, ¿y qué es lo que aún te falta?

Bueno, nunca se puede realmente finalizar la colección de un estudio de audio porque hay tantas máquinas mágicas antiguas que no se puede simplemente hacer clic y comprar en línea. Personalmente empecé hace casi 30 años con una mesa de mezclas, una máquina de bajos ácidos Roland TB 303 y un Sampler Akai S-1000 que tenía un increíble volumen de disco duro de 2MB (risas).

¿Tienes algún tipo de ritual antes y durante la producción?

Siempre saludo a mis máquinas porque son mis amigas. Son amigos leales que son como mi orquesta personal y me ayudan a dirigir mi visión, creando música espacial. Creo que se lo merecen.

Aquí la vista completa de mi pequeño y lindo estudio. Cuando hicimos la sesión de fotos acababa de recibir una nueva adición que fue el Moog One, un fantástico nuevo modelo de la familia Moog. A la derecha el maravilloso Waldorf Quantum, un sintetizador de mesa de ondas moderno que Jürgen Driessen de Waldorf amablemente me pidió prestado para probarlo.
Un momento muy conmovedor fueron los segundos antes de que abriese el nuevo Moog. <3
Esta es mi caja loca de la música para los elementos raros que a veces utilizo, es la reedición del Buchla Music Easel que fue lanzado en los años 70 y que sólo fue comprado por locos de la música haciendo cosas experimentales, como yo.
The grand Dame, un Minimoog Modelo D original de 1975 que utilizo en cada una de mis pistas. Stevie Wonder, Pink Floyd y Tina Turner ya lo usaron en los años 70, desprende mucha potencia y es único en su tipo y  por supuesto, sería el último sintetizador que vendiese si es que algún día tengo que hacerlo.
Aquí me véis delante del Arturia Drumbrute Impact que acabo de recibir de mis amigos de Arturia, una caja de ritmos única y fresca que suena realmente, me gusta mucho. Además aparece una concha islandesa que mi buen amigo Fridfinnur Sigurdsson, productor de Sissy Ey, me donó hace unos años cuando regresó de pescar. Me encanta su sonido.
Minimoog de cerca!
Batería Pearl Syncussion, que precisamente acabo de usar en una remezcla para Time. Una gran manera de tocar los tonos de una manera diferente y no con un teclado.
Mi amada Roland TB 303, la mejor y más loca máquina de ácidos del mundo. ¿Recuerdas a Josh Wink´s «Higher state of consciousness»?
Y…. ¡La gran torre!