TIME LOST:

LAS IMPLICACIONES ‘FILOSOFICAS DEL MONOPOLY’ DE PACHA

Hace unas semanas que me encontré con una noticia que en un primer momento no me llamó demasiado la atención, pero luego al masticarla un poco más me di cuenta que ese anuncio escondía mucho más de lo que pudiera parecer y que ejemplifica a la perfección la situación actual de la isla. Os estoy hablando del Monopoly de Pacha.

No, no es una metáfora ni un juego de palabras, Pacha Ibiza ha llegado a un acuerdo con la marca Monopoly de Hasbro, para lanzar una edición exclusiva y personalizada del juego de mesa. Supongo que la gran mayoría de vosotros ya conocéis la dinámica, en este caso la finalidad no es convertirte en el mejor especulador inmobiliario del planeta, lo que hace especial a este Monopoly es que podrás sacarle todo el partido a la isla de Ibiza, alquilando una suite en el Hotel Pacha, organizando una fiesta de confeti en Destino, convirtiéndote  en DJ, o rediseñar el mismísimo club de las cerezas. Todos tus sueños al alcance de tu mano simplemente tirando los dados y cogiendo una tarjetita.

El Monopoly es la mayor oda al capitalismo que la industria de los juegos de mesa ha construido. Un manual de la avaricia diseñada para la familia, para que el mensaje subliminal del capital pase de padres a hijos. No recuerdo una partida de Monopoly que no acabara en bronca, la testosterona desatada y las miradas de depredador de los participantes aumentaban durante el transcurso del juego. Unos juegos eternos en donde ansiabas acumular y sacarles los cuartos a tu padre, a tu madre y cualquier familiar que se sentara alrededor de la guija del Pocero.

Sería de necios afirmar que el capitalismo no ha estado presente en Ibiza en su historia, o que los clubs no son entes cuya razón de ser es generar dinero. Por supuesto que Ibiza siempre ha sido un gran negocio. Pero antes al menos trataban de disimularlo un poco, hasta los multimillonarios preferían pasar desapercibidos y mezclarse con la gente. Incluso los clubs mandaban mensajes diferentes, creando comunidad. Pero en el contexto actual, en un contexto de vanidad donde la identidad depende del número de pixeles de una cámara selfie, la ostentación es un impulso natural.

Pacha ha sido con diferencia el club que mejor ha sabido sacarle partido al merchandising. Sin complicarse mucho la vida han tenido presencia importante en el mercado de la moda y el perfume, pero siempre con una visión poco elitista en lo estético y me atrevería a decir que incluso en el precio. Ricardo Urgell siempre fue muy cuidadoso de no abandonar esa esencia de sus primeros años, de esa Ibiza libre y llena de arcos iris. No creo y puede que me equivoque, que Ricardo hubiera aprobado la creación de este Monopoly, ya que lo que propone el juego en sí, es algo que se aleja de aquel viejo espíritu de Ibiza.

Pero vivimos en una nueva Ibiza, en una pintura al óleo  luminosa y colorida colgada en el despacho del Lobo de Wall Street, en una burbuja de sonrisas doradas y sueños de éxito, en una alfombra roja que se extiende hasta el Mercadona y por donde desfila Narciso rodeado de espejos.

De todas formas, como fetichista que soy, me haré con mi Monopoly de Pacha y jugaré con mis amigos. Aunque os aseguro que antes de lanzar los dados, sé perfectamente donde ellos me llevarán.., ¡a la cárcel!

Jonathan Gutiérrez