METRO DANCE CLUB: HISTORIA DE UN SUEÑO.
El poder de la música electrónica es descomunal, aunque en ocasiones pueda parecer que su influencia se limita a las grandes ciudades, en ocasiones su esencia se arraiga en los lugares más insospechados. Este es el caso de Metro Dance Club, uno de los clubs más míticos del panorama nacional que sobrevive en la pequeñísima localidad alicantina de Bigastro. Un club que ha logrado que los mejores djs de la historia se suban a su cabina y que ha creado una comunidad clubber fiel y apasionada. ¿Pero cuál es su historia?
Todo comenzó en 1987, cuando unos soñadores decidieron reformar un antiguo cine a la afueras del pueblo de Bigastro. Por eso el nombre de Metro, una referencia cinematográfica a la Metro Goldwyn Mayer Studios y su primer logo fue el león de la Metro. En poco más de un año se convirtieron en un local de éxito y por esa razón tuvieron que cerrar… Demasiado éxito para estar ubicados dentro de un pueblo. Fue entonces cuando su creador se fijó en un chalé que estaba bastante alejado del pueblo y todo fue sucediendo y poniéndose de cara, para que pudieran montar los principios de lo que hoy en día es Metro Dance Club. En ese nuevo espacio dejaron todo lo que la casa tenía sin tocar nada de su estructura, ni de su idiosincrasia, pero sí añadieron la mejor tecnología que en aquellos años disponían.
En primer lugar introdujeron el sonido Manchester, electro swing, electro pop dando un paso a lo que marcó y caracterizó a toda la comunidad valenciana, el EDM, Electronic Dance Music. A finales de los 90 empezaron a programar gran variedad de techno de todos los estilos. El más conocido de ellos y carismático techno Detroit, invitando al club a sus creadores: Derrick May, Kevin, Saunderson, Juan Atkins Jeff Mills, Plastikman. Desde entonces la música vanguardista y el sonido techno se apoderó de la sala, apostando por las diferentes ramas del techno.
Su filosofía es la misma desde el primer día, pasión por la electrónica, mucho cariño y cuidado con los detalles de cada evento. Crear experiencias inolvidables, experiencias basadas en la felicidad, el respeto, la tolerancia y la igualdad que son los valores principales bajo los que se rige Metro. En Metro Dance Club todos son iguales, unidos bajo una misma pasión, la música. Da igual la edad, la orientación sexual, nacionalidad, religión, status… Por esa razón en Metro no existen zonas VIP.
Metro Dance Club no se dedica solo a realizar eventos, en paralelo llevan 4 años divulgando y creando una cantera de jóvenes talentos a través de Metro Dance School. En ella imparten cursos de DJs, de producción, y masterclases de varios tipos. Cuentan con un equipo de docentes muy profesional y con todas las herramientas posibles para sacar todo el partido a la enseñanza de la cultura clubbing. Todas las clases se imparten en las mismas cabinas de las emblemáticas salas del club. Al acabar con éxito su formación pasan a formar parte de la programación en alguno de los eventos Metro Dance Club..
Jonatan Gutierrez