TIME LOST:

NANDO CRUZ PUBLICA SU LIBRO «MACROFESTIVALES, EL AGUJERO NEGRO DE LA MÚSICA».

El periodista español Nando Cruz disecciona en este libro una industria que ha crecido hasta desbordarse y nos sumerge en su historia y entresijos para entender que hay detrás de ese fin de semana bucólico de confetis, pulseras, luces y conciertos. ‘Macrofestivales. El agujero negro de la música’ toma como marco de referencia el circuito festivalero de España, pero muchas de sus investigaciones y argumentos son perfectamente aplicables a otros contextos y latitudes, ya que este modelo de negocio musical replica muchas de sus estrategias y problemáticas allá donde aterriza.

Los grandes festivales se han convertido en un fenómeno que trasciende la propia música, cuando no contribuye directamente a su estrangulamiento. Mueven miles de millones de euros, atraen turismo, exigen subvenciones, blanquean marcas, explotan a artistas y trabajadores y saquean al público. Aun así, no hay ciudad, grande o pequeña, que no apueste por el suyo.

Desde que Woodstock maravilló nuestra conciencia colectiva con los músicos más emblemáticos de la época, el fenómeno del festival no ha hecho más que crecer. En la actual generación de la inmediatez encontramos eventos a los que pueden asistir hasta medio millón de personas, con carteles con cientos de artistas interpretando non-stop sus canciones en media docena de macroescenarios. El formato ha calado y el éxito es indiscutible, sin embargo, ¿cuáles son verdaderamente las causas y consecuencias económicas, sociales, culturales, políticas y medioambientales de estos festivales?

«Por qué pasaron de ser eventos esporádicos y se han erigido en el formato principal de consumo de música en vivo de nuestro tiempo. Cómo y gracias a quién han capitalizado el negocio de la industria de los conciertos. Cuándo dejaron de ser un dolor de cabeza para los ayuntamientos y se convirtieron en su objeto de deseo. Y en qué momento ese objeto de deseo volvió a transformarse en un serio problema para las ciudades.” 

Armado de investigaciones interdisciplinarias, Cruz desenmascara el negocio y las diferentes esferas de influencia que hay detrás de cada macrofestival, la corrupción económica y moral, los impactos a medio y largo plazo en el turismo y el medioambiente, y los escándalos políticos y económicos que los rodean.

“Los festivales están dispuestos a pagar más de lo que vale el grupo. ¿Tiene esto algún sentido? Por supuesto. En épocas de alta rivalidad entre festivales y en veranos con pocos grupos de primer nivel en gira, el precio de las bandas disponibles sube. Por otro lado, contratar a un grupo de gran nivel no solo te permite vender abonos y, con suerte, recuperar la inversión: también te permite posicionarte en el sector de los festivales, adquirir prestigio frente a posibles patrocinadores y dar a entender a las Administraciones Públicas que eres un festival grande y con…, ejem, buen gusto.»