TIME LOST:

SERIES & BULLSHIT #7: ANTIDISTURBIOS

A medida que vas cumpliendo años resulta inevitable pensar que ciertas cosas, por mucho que lo desees, simplemente no van a suceder. Oportunidades perdidas, continuas decepciones, consiguen que con el paso del tiempo tu lista de “esto nunca sucederá” se vaya incrementando exponencialmente. Pero lo maravilloso de la vida es que no circula por los mismos raíles que lo hacemos nosotros, va a su bola y de vez en cuando te sorprende de verdad con algo que te haga volver a incorporarte a las filas del “todo es posible”. Recientemente me ha vuelto a suceder, había tirado la toalla con las series españolas por previsibles, por apostar por una narrativa perezosa y por sucumbir a los principios maquiavélicos de las cadenas de televisión generalistas. Aunque este año entre la basura cotidiana había adivinado brotes verdes como “La Unidad”, la serie que me ha hecho bajar del burro y reconocer que hay esperanza para la ficción nacional, ha sido “Antidisturbios”.

“Antidisturbios” es una serie de seis episodios creada y coescrita por Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen para Movistar+, y que tiene toda la pinta de que le va a arrebatar el título de serie del año a la mismísima “Patria”. Cuando leí la primera noticia sobre su rodaje fui prejuicioso, pensé que sería algo como “Los hombres de Paco” con porra. Pero al percatarme de que Sorogoyen estaba en el proyecto, me di cuenta que aquello podría ser algo diferente. Si habéis visto su largometraje “El Reino” sabréis de qué os estoy hablando. Y aunque este factor aumentaba mis expectativas, tras el visionado completo de la serie he de reconocer que las ha superado con creces. “Antidisturbios” es un producto redondo, con un excelente guión, perfectamente filmada y con un elenco de actores que dan credibilidad a sus personajes. Una producción honesta que no te engaña y que desde el minuto uno te deja claro por dónde van los tiros, porque comenzar una serie de policías con una escena en la que se relata una tensa partida familiar de Trivial hay que tenerlos bien puestos. Si algo puedo reprochar a la serie es que de lo buena que es me quedé con ganas de más.

Si no has escuchado, visto o leído alguna noticia referente a “Antidisturbios” es que debes estar desconectado de la realidad…, y la verdad no te culpo. Además de por su calidad y por los elogios unánimes de la crítica especializada, la serie he estado en el candelero tras el rechazo que ha sufrido por los sindicatos policiales más representativos. La han puesto a parir. Haciendo un ejercicio de empatía sincero, he de admitir que les entiendo, que entiendo que haya cosas que les haya sentado mal. Pero están equivocados. En cualquier ficción, las personalidades de los personajes no describen una profesión, describen un personaje. Que entre los protagonistas haya hijos de puta, machistas y corruptos no significa que la policía lo sea per se. Que Gustavo Fring fuera un frío hijo de la gran puta no significa que todos los dueños de franquicias de comida rápida sean unos narcotraficantes sin escrúpulos. Cualquiera que mire la serie con objetividad, sin estereotipos, empatizará con el trabajo de estas unidades de policía. Porque no tienen medios, porque sus superiores no hacen más que putearlos y porque no es fácil estar delante de masas alteradas con ganas de dar rienda suelta a su yo primitivo. Aunque el contexto y la trama gire en torno a policías, el gran acierto de esta serie es que el alma de “Antidisturbios” reside en las frustraciones y en el sufrimiento de personas, que aunque lleven armaduras, cascos y porras, no dejan de ser seres humanos como tú y como yo.

Desde Series & Bullshit te recomendamos sin fisuras “Antidisturbios” , una serie que se consume en un pis pas y que resulta perfecta para analizarla en una tertulia de amigos. Un trabajo que da un salto de calidad tremendo a lo visto con anterioridad y que nos puede encaminar a una época de esplendor en cuanto a lo que se refiere a la ficción nacional. Aunque suene raro decirlo, necesitamos más “Antidisturbios”.

 

Jonatan Gutiérrez Fernández