«Little Dorian», el último álbum de Sergio Parrado, es mucho más que música electrónica; es una historia de superación personal y homenaje. Tal y como nos cuenta el propio artista, «Si no me llego a lesionar, pasar por una depresión, adelgazar 14 kilos, arruinarme económicamente, llorar como nunca, cuestionarme que no valía para esto y perder a uno de mis mejores amigos de repente por un paro cardiaco. Este disco no hubiera salido y si no hubiera salido, es muy posible que hubiese dejado la música».

Este disco, nombrado en honor a su amigo Dorian Chavez, representa el renacimiento de su pasión y determinación.

Cada pista del álbum refleja la intensidad de sus experiencias y la transformación de su dolor en creatividad. Con más de 15 años en la industria y tras enviar cerca de 50 demos, la perseverancia de Parrado finalmente rindió frutos con este proyecto, que no solo lo mantiene ligado a la música, sino que también le ha dado un nuevo sentido a su vida.

Sergio se encuentra inspirado para seguir adelante, manteniéndose enfocado tanto en la música como en proyectos fuera de la industria. Su historia es un poderoso ejemplo de cómo, incluso en las circunstancias más difíciles, la resiliencia y la creatividad pueden encontrar un camino para florecer.