EL MÍTICO CLUB FUSE DICE QUE DEBE CERRAR POR CULPA DE UN VECINO.
Fuse, el club más conocido de Bélgica y una de las más populares desde hace décadas, anunció su cierre el 12 de enero.
El club compartió la información en las redes sociales, diciendo que la medida es el resultado de las quejas de un solo vecino. Según Fuse, este vecino había comprado una casa junto al club «hace algunos años», y aunque se habían hecho obras de mitigación e insonorización a lo largo de los años, no se «solucionó el problema».
El gobierno de Bruselas ha ordenado a Fuse que limite el volumen a 95 dB y cierre sus puertas a las 2 de la madrugada cada noche, lo que, según el club, hace «imposible» permanecer abierto. La decisión de cerrar es efectiva de inmediato y se prolongará indefinidamente, aunque Fuse dice que ha presentado un recurso que debería devolverse antes del 25 de enero.
«Es muy lamentable que un club icónico que reúne a miles de amantes de la música y artistas, que emplea a diez personas durante la semana y a 80 empresarios durante el fin de semana, se ponga en juego por culpa de un vecino», dijo el club en su comunicado. «Está claro que el cierre de Fuse Club y de las fiestas que acoge también repercute en la economía local, el turismo extranjero y la vida cultural de Bruselas».
El club, con capacidad para 800 personas, abrió sus puertas en la capital belga en 1994, en el emplazamiento de un antiguo cine.
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